Si todavía no tienes claro cómo vestirás mañana la mesa, puedes seguir una serie de recomendaciones para acertar. Opta, si puedes, por colocar una mesa ovalada o redonda. Ten en cuenta que las personas que se sientan en las esquinas de las cuadradas o rectangulares pueden quedar aisladas de las conversaciones. En cuanto a los manteles, decántate por los de tonos lisos y claros con el fin de no recargar la mesa. Elige siempre los tejidos suaves y pon debajo un muletón para amortiguar los golpes y el sonido de copas y cubertería. Si quieres dar una nota de color, pon un camino de mesa en el centro. Si no tienes, prueba con un chal (no importa si tiene flecos). No te olvides de colocar a la izquierda de cada comensal un platito auxiliar para el pan. No es necesario que éste sea igual que el resto de la vajilla, puedes optar por los de cristal o alpaca.