En distintas zonas de España aún mantienen la tradición de despedir el año con un plato de lentejas para que dé riqueza en el que entra. Si este año te decides a seguir esta tradición, viene bien recordar cómo se preparan. Es mejor cubrirlas de agua justo al ras, para que no queden con demasiado agua, pero deberás vigilarlas para que no se peguen a la cacerola. Si aún así te quedan acuosas, puedes espesarlas con un majado de pan frito, ajo y perejil, aunque también puedes añadir un sofrito de cebolla con harina y una pizca de pimentón. Si las quieres guisar con atún, ponlas en remojo la noche anterior, macera un filete de atún en aceite, limón y aromáticas durante dos horas. Dora el atún, báñalo en vino blanco y déjalos evaporar. Después, agrega las lentejas, dos tomates, laurel y caldo vegetal caliente. Mete en la olla a presión y deja ocho minutos.