Si el vino tinto ha dejado huella en los manteles de casa en estos días de fiesta, no las dejes para más tarde porque una vez que se sequen y no salgan en el primer lavado se convertirán en imborrables. Un remedio muy efectivo que ya contamos consiste en mojar la mancha con vino blanco para borrar la de vino tinto. Otro truco consiste en frotar la mancha con sal y dejarla reposar un buen rato antes de retirarla y meterlo en el bombo de la lavadora para lavarlo con el programa de siempre. Si las manchas se han secado, añade leche caliente a la mancha y frota. Después, mete el mantel en la lavadora. Cuando se guarda un mantel blanco con la mancha de vino, suele quedar un cerco al lavarla que se elimina dejándolo en remojo con una mezcla de cuatro vasos de agua, tres de amoníaco y uno de agua oxigenada.