De repente, un día te levantas de la cama, te miras al espejo y te apetece cambiar… Pero dudas de usar un tinte porque crees que puede dañar tu pelo. Aprovecha las propiedades de los recursos naturales para cambiar de aspecto. Si tu cabello es rubio, acláralo con una infusión de manzanilla; si es castaño, con una de hojas de nogal; si es negro, prepárala con tres puerros cocidos durante 15 minutos. Por último, si lo tienes canoso, mójalo regularmente en té. Las cabezas rubias también se pueden aclarar con una taza de té de camomila con dos bolsitas. Déjalo enfriar completamente y aplícatelo en el cabello seco. Espera 20 minutos. Finalmente, acláratelo y verás los resultados. También, puedes recurrir a la henna. Estas hierbas marroquíes, que puedes adquirir en cualquier herboristería, son también buenísimas para fortalecer el cabello.