Si estás preparando el jardín para el verano y tienes todas las macetas de barro llenas de manchas, prueba a eliminarlas frotándolas con arena fina. Si las macetas acaban por adquirir una pátina blanca que no desaparece sólo con fregarla, sumerge la maceta en agua y vinagre durante una hora. Así, la maceta recuperará su color original. Una vez seca, barnízala por fuera. Si lo haces también por dentro, lograrás un efecto ‘termo’, que resguarda del calor y el frío. No obstante, si las macetas de barro tienen pequeñas grietas, rodéalas con un alambre fino. A la hora de comprar tiestos, recuerda que los de barro son los mejores porque absorben la humedad. Cuando vayas a comprar macetas de barro, asegúrate de que tengan un orificio en el lateral para que pueda evacuar el agua. De esta manera, te durarán más tiempo.