Las parrillas de exteriores y las barbacoas son cada vez más populares. Existen de varios tipos: desde las más simples y prácticas, muy a menudo portátiles sobre ruedas, a aquellas hechas de obra. Todos los modelos tienen en común que poseen una amplia parrilla de hierro fundido y, a menudo, una superficie lisa al lado, realizada en hierro fundido también para cocinar a la plancha.
El buen tiempo es propicio para las comidas al aire libre y las reuniones en torno a una barbacoa. La primavera y el verano son las estaciones ideales para un uso intensivo de las mismas, ya que cocinar al aire libre es muy divertido (sobre todo para los hombres) y además evitamos tener que ensuciar la cocina de olores y humo. La lista de alimentos que se pueden asar en la parrilla es muy larga, y el sabor y el aroma que adquieren sobre las brasas, inconfundible. Sin embargo, a mejor materia prima sirve de poco si la barbacoa no está siempre en perfecto estado de limpieza y uso.
Cocinar con barbacoa de gas de una forma limpia y rápida es una alternativa a las sucias y lentas barbacoas tradicionales de carbón. Dada la comodidad y limpieza de las barbacoas de gas éstas están cada vez más presentes y las tradicionales de carbón se ven a menudo desplazadas. Si bien el concepto es el mismo, cocinar con barbacoa de gas no lleva los mismos cuidados ni se va a usar igual que una de tradicional. Las hay de butano (que son las que usan bombona de color naranja) y las hay de propano (las que usan bombona de color azul o camping-gas). Su principal distinción con las de carbón radica en que hacen mucho menos humo y son más limpias. El gas siempre cocina mucho más rápido que las brasas, así que hay que tener especial cuidado con ello. Una regla que vale para todos: la parrilla no se unta nunca; se untan los alimentos que se cocinarán con la superficie ardiendo.
Tanto si es de gas como de carbón, la limpieza es necesaria para evitar que los alimentos cocinados posteriormente entren en contacto con los residuos de los anteriores alimentos, que incluso han podido quemarse. El primer paso para limpiar la barbacoa es dejarla enfriar completamente. Una vez enfriada, la parrilla de la barbacoa deberá cepillarse con un cepillo duro que pueda eliminar los residuos de alimentos más grandes. Hay que utilizar un cepillo de sorgo áspero o de fibras mixtas, no de metal, porque podría rayarse el revestimiento de hierro fundido. Una vez cepillado el metal, deberá limpiarse la grasa y la pringue. Si solo ha asado verdura sin condimentos, en ausencia de grasas que hayan podido revestir las parrillas, puede utilizar incluso solo una esponja mojada con agua caliente y un poco de bicarbonato. Si, por el contrario, ha asado carne, pescado o queso, y ha usado condimentos que se han mezclado con las grasas de los alimentos, creando suciedad incrustada, es necesario utilizar un producto específico.
En cuanto a las planchas, si por ejemplo ha asado sardinas y después quiere poner a la plancha unas chuletas de cordero, la forma ideal para que no queden olores y sabores es limpiar la plancha con hielo, sí con hielo. Se deja encendida y se le añaden unas cinco piedras de hielo. Con la espátula se va raspando mientras el hielo se deshace. Cuando ya está deshecho el hielo se limpia con papel de cocina y adiós olores y sabores. Está lista para cocinar cualquier cosa.
Sobre las parrillas y planchas de gas, se recomienda limpiar los quemadores todos los meses. Para ello debe retirarlos quitando el clip trasero. Con un cepillo de púas de acero cepille toda la superficie del mismo, y a continuación, con una aguja o varilla, pinche todos los agujeritos por los que sale el gas. En caso de que haya mucha suciedad incrustada puede ponerlos durante toda una noche el gasoil, lavar y cepillar al día siguiente y dejar secar perfectamente. Esto ayudará a retirar toda la herrumbre.
Para la madera puede usar aceite de teka una vez por temporada. En cuanto al acero, lo más efectivo es el aceite corporal de bebés con papel de cocina. Para los componentes metálicos negros, existe un spray de pintura anticalórica que sirve perfectamente para repasar los típicos arañazos del uso diario.
Para saber más de cocina en barbacoa y cómo mantenerla siempre a punto.