No conozco nada mejor para curar una terrible decepción (acuérdense de mi estado de ánimo hace un par de días) que una buena cena de exquisiteces con grandes y generosos amigos, regada por una selección inmejorable de magníficos caldos. Si a todo esto le sumamos algún LOCH LOMOND reserva para los brindis finales, entonces podremos […]