Hay que fastidiarse que a estas alturas todavía me encuentre con lectores que aún no me hayan cogido el punto. Me veo hoy lunes en la obligación de hacerles llegar a todos ustedes mi perplejidad ante varios emails recibidos por algunos lectores descontentos, a quienes no les gustó especialmente que me mostrara tan sincero hace dos domingos en mi artículo “De Humildes y Modestos” publicado en la tribuna de Opinión del Diario HOY:

http://www.hoy.es/v/20101010/opinion/humildes-modestos-20101010.html

Y tampoco en su día hizo demasiada gracia a algunos que reconociera que soy un pelín rencoroso:

http://www.hoy.es/v/20100815/opinion/plato-frio-20100815.html

No hago más que repetir por activa y por pasiva, que mis artículos, de opinión o de este blog, no hay por qué tomárselos al pie de la letra, sino siempre con una pizca de sentido del humor o exagerada ironía. Aunque habría que añadir que bien es cierto que siempre llevan un poco de mi humilde persona, por lo tanto, algo de verdad existe en ellos. También recibí desproporcionadas críticas por aquel artículo en el que les narraba lo que me disgusta especialmente tener que ir a casa de los amigos a visionar las fotos de sus viajes:

http://www.hoy.es/v/20100905/opinion/fototoston-20100905.html

O incluso en el que criticaba a los que celebran el día del padre o la madre:

http://www.hoy.es/v/20100321/opinion/padre-20100321.html

Ni que decir tiene la de recomendaciones que recibo para mi inmediato ingreso en clínicas de desintoxicación etílica por aquellos que piensan que cada vez que brindo con LOCH LOMOND, o me tomo una copa de LOCH LOMOND lo hago literalmente. Ya expliqué en su día que es no más que una metáfora, que utilizo el LOCH LOMOND como ejemplo del anfitrión que siempre obsequia a sus visitas con lo mejor de su casa.

Por lo tanto amigos, relájense y no me tomen tan en serio, a no ser que la temática del artículo así lo requiera, como en mi Tribuna de ayer en HOY “Machotes”:

http://www.hoy.es/v/20101017/opinion/machotes-20101017.html

El artículo de ayer ha tenido gran acogida, muy especialmente entre algunos de los lectores que me ruegan más seriedad en mis escritos. Les prometo que de vez en cuando retomaremos esta línea para que vean que no sólo me preocupo de tonterías.

Lo dicho amigos, ya saben, diviértanse conmigo, entreténganse, compartan de vez en cuando mis inquietudes, pero no se enfaden por Dios, que en el fondo no soy más que un cachondo mental, modestia aparte.