Nunca me gustó La Cabalgata. Es más, casi que puedo al fin confesar, ahora que ya soy mayor, que le tenía una manía increíble. No la soportaba ni la soporto hoy. Me parece infumable, al igual que el desfile de Carnaval, que también se me antoja insufrible. Entiéndanme, mi menda, cuando era niño, tenía la […]