Enrique Falcó. Irónico Cabreado
El verano es una época inmejorable para aparcar el Loch Lomond (Que el viejo Capitán Haddock me perdone), o cualquier bebida de licor, por otra serie de caldos a la postre más refrescantes, como la deliciosa cerveza de mi amigo Homer Simpson, o el rico tinto de verano (del que me confieso simpatizante entusiasta) que tanto gustan y prodigan a jóvenes y no tan jóvenes, hombres y mujeres, heterosexuales, homosexuales, transexuales y hermafroditas. Sin ningún tipo de distinción política o de prejuicio alguno se consumen en casa, (a escondidas) en la oficina, en la playa, mar o montaña. En el chiringuito o en el bar de la esquina. De entre ellas, el menda siente debilidad por la sangría, ya saben, esa especie de elixir que mezcla vino y fruta picada, a la que se añade algún refresco y algo de licor con la consiguiente alegría. En nuestra adolescencia (no tan lejana como muchos podrán pensar) mis amigos y yo, en cualquier barbacoa o fiesta clandestina, siempre abusábamos a la hora de realizar la mezcla del morapio y del consiguiente licor (casi siempre algo de vermú o ginebra) y la “cabreábamos” con consistencia. Aquello entraba solo, y subía que se las pelaba, y te refrescaba algo más que el alma. Recuerdo que hace pocas semanas preparé una gran jarra, que dejé macerando un par de días, y que me cepillé tras la lógica alegría de la consecución de la Eurocopa por la selección española de fútbol. A modo de broma la compartí en las redes sociales denominándola “La sangría de la gloria”, y le venía el nombre como anillo al dedo, porque efectivamente sabía a gloria, pero entre nosotros les confieso que si hubiéramos perdido me la hubiera bebido igual, y la habría llamado, qué se yo, “La sangría de la decepción” o “de la impotencia” o incluso “de la vergüenza” si nos hubieran goleado. Se habla mucho de sangría este verano, y no siempre refiriéndose a la refrescante consumición, y si no que se lo pregunten al Gobierno, que no deja de ejecutar sangría tras otra. ¡Lo de la subida del IVA al 21% es como para montar un cirio tan grande que hasta tengan que acudir los bomberos! Como para dejar de trabajar y ponerte a beber una sangría “cabreá” detrás de otra, para evadirte y olvidarte de todo, y no pensar por ejemplo en como vas a afrontar a partir de ahora los recibos de la luz, del teléfono, del móvil, del gas o la misma cesta de la compra. Uno empieza a hacer cuentas y calcula que sí 20 euros más por aquí, 16 más por allá, 37 por aquí y se da cuenta de que no llega. De que no le va a a llegar ni para sangría en pos de refrescarse para paliar el sofocante verano, ya que tendremos que irnos olvidando de lujos como el aire acondicionado que chupan unos cuantos pantanos de energía.
Precisamente el salir a tomarse una sangría se ha convertido ya en un lujo que te joroba todo el presupuesto para llegar a fin de mes. ¿Cuanto pasará a costar una cerveza? ¿Y una sangría? ¡Europa y Europa! ¡Y dale con Europa por el Cetro de Ottokar! ¡Que siempre nos queremos comparar con Europa y no podemos! ¡No estamos a la altura! Nos vienen con el cuento de que aquí se paga poco IVA respecto a otros países, pero se pasan por el forro el pequeño detalle de que nuestro salario mínimo es de 641 €, mientras que por ejemplo en Francia alcanza los 1.200 € y el IVA se cifra en el 19%. Lo que dice Monago de que aquí no paga el IVA ni Dios no es ninguna tontería, y ustedes lo saben tan bien como yo. ¡Pero por la madre de mis entretelas! ¡Si vas al taller y ya te están preguntando lo de la factura con IVA o sin IVA! Y entre nosotros ¿Quién de ustedes al realizar alguna pequeña “chapucilla” en casa, o al comprar una cocina o unos armarios empotrados no se ha pasado el IVA por donde otros se pasan el decoro y las buenas maneras? El que esté libre de culpa que tire la primera piedra, pero que la tire apuntando al Congreso de los Diputados, o al Palacio de la Moncloa. ¡Que digo yo que si aquí el IVA al 18% no lo paga ni Dios cuanto menos al 21! ¡Más subidas de Jordi Alba por la banda y menos subida de IVA e Impuestos! ¡Más penaltis a lo Panenka de Sergio Ramos y menos medidas anticrisis! ¡Más ceros en nuestras nóminas y menos trabajo precario! ¡Que se persiga a quien estafe, pero por Dios, que no tengamos que pagarlo todo los ciudadanos! Personalmente, les aseguro que si quien suscribe fuera funcionario y viera como me quitan una paga extra con los salarios que tienen los políticos, es muy probable que se produjera otra sangría, pero de otro tipo. Ustedes ya me entienden. Lo de que Su Majestad el Rey y Su Alteza el Príncipe se bajen el salario (creo que unos 21.000 €) lo siento mucho pero a mi me suena a cachondeo. Ojalá pudiera bajarme yo el salario así, no te joroba. Me recuerda a cuando hace unos años, anunciaron que como consecuencia de la crisis, la Familia Real durante sus vacaciones en Mallorca viajaría menos en El Fortuna (una medida muy acertada debido al gran gasto de miles de euros en carburante) y utilizarían limones de su propio huerto. ¡Especie de Bachibozuks! ¿A qué cabezas pensantes se les ocurrirá escupir semejantes perlas por la bocaza? Por mi parte, los limones del huerto los pueden utilizar para metérselos en su propia sangría casera.
Lo del 19J y las manifestaciones a diario no es más que el comienzo de lo que será (sean cual sean las temperaturas) un verano soporífero, bochornoso y bien calentito. Aunque de sangrías lamentablemente también se habla y mucho en Estados Unidos, como la reciente matanza en el estreno de Batman en una sala de Cine de Denver. Como aquel que dice, casi que acaba de comenzar el verano y la subida de leches marca temperaturas preocupantes. A mí se me han acabado las ideas. Yo opto por emborracharnos, mis queridos y desocupados lectores, por supuesto a base de sangría bien fresquita, para paliar la cálida temperatura corporal. Y discúlpenme si por problemas de formato no empieza este artículo con la correspondiente sangría tipográfica, pues existen ocasiones en que la ironía y los juegos de palabras pierden su gracia cuando la realidad nos golpea a diario en la cara con toda su crudeza, y no existe sangría capaz de emborracharnos el alma y el corazón.
Publicado en Diario HOY el 22/07/2012