Enrique Falcó. Defensor del deporte A finales del año 1989, con once años y preso de la emoción del inminente Mundial de Italia 90, me sumé a un equipo de fútbol de nueva creación en mi ciudad. Todos queríamos convertirnos en grandes futbolistas, imitar la hazaña del gran Maradona del 86, o incluso […]
Enrique Falcó. Músico con buen oído. Si la cara es el espejo del alma, la voz sin duda es el reflejo que muestra fielmente el carácter de una persona. La voz de un ser humano es algo más que esencial, y pocas veces nos paramos a pensar en su trascendencia a la hora de […]
Debo de ser de los pocos pacenses que aun no ha acudido maravillado al nuevo Centro Comercial “El Faro”. La verdad es que no es por falta de ganas, ni de distancia, ya que vivo muy cerca, ya saben, siempre al oeste. Pero es que el mundo del juego me tiene absorbido, al igual […]
Enrique Falcó. Indignado con las injusticias Cualquiera que haya leído los divertidos y recomendables libros de Elvira Lindo sobre su famoso personaje Manolito “Gafotas”, esbozaría una sonrisa ante el título de esta tribuna dominguera, y seguramente su imaginación viajaría hacia la escuela de Carabanchel (alto) en la que Manolito, el “Orejones” López, Susanita “Bragas-sucias”, […]
Siempre me gustó la radio. Desde muy niño ya me tranquilizaba escuchar su sonido acompañando la cena de mi padre cuando llegaba tarde de trabajar del Diario HOY. Desde los diez años era una cita obligada y no me separaba de ella cada domingo desde las cuatro de la tarde, para escuchar cómo trascendía […]
Enrique Falcó. Articulista ocurrente La vida está repleta de contradicciones. Algunas tan incoherentes y absurdas que rozan la hilaridad o el desconsuelo cuando se sitúan entre aquella peligrosa frontera que separa lo cuerdo de lo más enajenado. Ya lo lleva declamando mi amigo Segismundo desde hace unos cuantos siglos: “¿Qué es la vida? Un […]
Enrique Falcó. Tacaño a la fuerza No sé si a ustedes les ocurrirá lo mismo, pero desde luego quien suscribe ya no disfruta haciendo la compra como antaño, cuando se dejaba arrastrar por los pasillos del súper de turno, embaucado y seducido por sueños comestibles que ya pertenecen a tiempos mejores, llenando el carro […]