Enrique Falcó. Convaleciente Desde que abandoné la adolescencia, y dejé atrás según qué imbecilidades, (aunque justo sería reconocer que fui un adolescente bastante menos estúpido que la gran mayoría) llegué a la determinación de que es inútil hacer planes más allá de un par de jornadas en el futuro. Así, como se lo digo. […]