El número 100, con diferencia, siempre será uno de mis números favoritos. Un 100 como Dios manda dice mucho de todo lo que llega a tan centenaria cifra. Muchos programas de televisión celebran con un especial su emisión número 100, para la mayoría de equipos y futbolistas llegar a 100 goles es causa y motivo de homenaje. Un árbol, un libro, o una sencilla persona alcanzan una gran notoriedad al llegar a tan mágica cifra. El 100 es un número importante. Ya lo decía mi entrañable Manolito Gafotas a su querido abuelo Nicolás, cuando éste tenía la intención de morirse antes del año 2000, ya que le daba pereza eso de empezar un nuevo siglo: “¡Morirse con 87 años no mola abuelo! ¡Te esperas y te mueres con 100, como un señor, con dos ceros como catedrales!”.
Estoy totalmente de acuerdo. Los 100 me parecen una cifra ideal para todo, hasta para morirse. Uno se pega viviendo hasta los 100, que ya está bien, y luego a descansar, que con 100 años de vida ya tendrá uno ganas.
Si hoy les hablo de este bonito número es por la sencilla razón de que el post que están ustedes leyendo ahora comprende el número 100 de mi blog. Es decir, desde hace poco más de tres meses que les dí la bienvenida a mi humilde hogar virtual, ofreciéndoles mi mejor LOCH LOMOND, ya han pasado 100 post, 100 artículos, 100 historias, 100 anécdotas, 100 momentos de mi vida, o como quieran ustedes llamarlo. No se quejarán desde luego, pues apenas les habré abandonado uno o dos días como mucho, y es que qué le vamos a hacer. Me encanta escribir para ustedes, darles los buenos días cuando se meten en las páginas locales de la edición del diario HOY y ven esa foto con mi careto regordete y ustedes pensando mientras pinchan con su ratón: “a ver qué narices se le ha ocurrido a éste hoy”. Aunque es cierto, y lo sé de buena tinta que muchos me siguen directamente por el FACEBOOK, donde cada vez tengo más amigos, y otros, como bien me cuentan en sus correos, pulsando en la barra de favoritos donde tienen localizada mi URL. Todo esto me hace tan feliz que espero que no sean 100, sino 1.000, 10.000, o 1.000.000 los post que aún me quedan por ofrecerles.
Como siempre sólo espero que ustedes lo pasen tan bien leyendo como yo escribiendo. Son tantas las cosas que aún tengo que contarles que mejor que vayan haciendo espacio y hueco en el servidor, porque de momento, los 100 post que han leído hasta hoy, no son más que el principio.