>

Blogs

Enrique Falcó

ENRIQUE FALCÓ

¡Que no llueva eternamente!

 

Enrique Falcó.  Observador crítico

A mi querido Homer no le causa ningún problema la palabra matrimonio en personas del mismo sexo, como debe ser. Faltaría más. ¡Que tontería!

A mi querido Homer no le causa ningún problema la palabra matrimonio en personas del mismo sexo, como debe ser. Faltaría más. ¡Que tontería!

Semana agotadora a la que este domingo ponemos fin. Bajo el amparo de mis cuatro paredes reflexiono a la hora de dirigirme a ustedes, mis queridos y desocupados lectores, sobre lo mucho que podemos aprender de los más mayores e incluso de los más jóvenes. ¡Qué proceso tan bonito y costoso ser capaz de transmitir interés a los demás por algo que a nosotros mismos nos vuelve locos! Lástima que tenga que hablarles de otras cosas.

Han sido muchos kilómetros de chupar rueda por por los bonitos pueblos de la geografía extremeña, que diría un Millán Salcedo cualquiera travestido de Encarna Sánchez, al que han acompañado millones de gotas de lluvia que venían a pulverizarse en el parabrisas de mi coche, dentro del cual, con más paciencia que cierto celo al temporal, el menda se refugiaba y trataba de distraerse escuchando la radio.

Muchas noticias curiosas esta semana. Algunas incluso divertidas, como esa estúpida discusión sobre como debe denominarse una unión civil de dos personas del mismo sexo. Por lo visto, a algunos les molesta mucho que se le llame “Matrimonio“, pero vamos, por mi puede llamarse como le de la gana mientras cada uno pueda ser feliz amando a quien quiera. ¡Qué manera de tirar el tiempo y el dinero en chorradas! La verdad es que nuestros políticos parece que cada vez nos toman más el pelo. Ahora resulta, que Andrea Hermida, una militante de Nuevas Generaciones del PP en Vigo utiliza sus redes sociales para pedir sin tapujos una cura para los gais. La verdad es que estas declaraciones provocan una risotada de tristeza y terror, que le llevan a uno a pensar en que a este barco no le queda otra que hundirse en lo más profundo de su miseria. Si al menos fuera en el Mar de la tranquilidad, en la Luna, estaríamos más tranquilos.

Precisamente en La Luna parecía estar el otro día el diputado socialista Rafael Lemus. “Walking on the moon” que cantaba Sting junto a su grupo Police a mediado de los 80. Parece mentira que con lo bien pagados que están nuestros políticos luego no sepan ni siquiera realizar un acto tan sencillo como el de votar. Votar correctamente claro, porque el diputado Lemus sí que votó, pero por lo visto donde no debía. Equivocarse es de humanos, por supuesto, y de sabios rectificar y reconocer tus errores, así como pedir disculpas si procede, pero no me parece suficiente para algo tan grave que podría haberse evitado si el señor Lemus se hubiera mantenido concentrado y atento en su jornada de trabajo.

Sin duda uno de los mejores grupos extremeños de toda la historia que dejaron canciones para el recuerdo que hoy gracias a Internet podemos recuperar

Sin duda uno de los mejores grupos extremeños de toda la historia que dejaron canciones para el recuerdo que hoy gracias a Internet podemos recuperar

Y hablando de trabajo. Cada día, antes de dirigirme al tajo, me acuerdo de una canción que escribió en los noventa mi amigo Armando Mazuecos, se llamaba “Hay que ir a trabajary en su texto jugaba con cierta guasa con los días de la semana, haciendo hincapié en que “Todos los lunes, hay que ir a trabajar, todos los martes hay que ir a trabajar… hasta los vienes hay que ir a trabajar…”. Me gusta acordarme de ese temazo, y últimamente me viene a la cabeza más que nunca, porque el grupo de mi amigo Armando llevaba por nombre “Los Desahuciados”.

¡Desahucios! ¿Cuantas muertes más va a tenerse que llevar la banca? Esta pregunta sin respuesta la he escuchado repetidas veces en la radio esta semana, en la que hemos tenido que lamentar otro traumático suicidio. Unas cuantas lineas más arriba les hablaba del amparo que me propicia mi casa, las cuatro paredes que me dan cobijo, que me ayudan a descansar y aislarme de la sociedad. El jueves pasado, mientras conducía escuchaba a mis compañeros de tertulia en “El sol sale por el oeste“. Yo no podía estar con ellos por motivos de trabajo pero me mantuvieron pendiente de sus palabras en todo momento. En especial cuando mi compañero Kostas Gianikellis describía un desahucio de un modo terriblemente ilustrativo, insistiendo en que cuando se desahucia a una persona, significa desarraigarla de su entorno, desposeyéndola de su dignidad, porque la casa es el interface de la intimidad de una persona para con la sociedad, por lo que cuando se produce un desahucio se está llevando al cabo el peor de todos los crímenes que se pueden cometer.

Barack Obama insistía tras conocerse vencedor en las elecciones de Estados Unidos en que lo mejor está aun por llegar. Quien suscribe quiere pensar lo mismo, pero me llevan los demonios noticias como la que leí ayer en este mismo periódico:”Los jóvenes parados del ladrillo recibirán 1.000 euros si sacan la ESO”. No sé ustedes, pero yo voy a comenzar las gestiones pertinentes para reclamar que a mi también me entreguen el mismo dinero, ya que yo sí que saqué mis estudios obligatorios hace ya muchos años, mientras muchos de estos jóvenes ganaban un dineral y se compraban coches de escándalo mientras se reían de los “pringaíllos” que seguíamos sin un duro y estudiando aun en casa de mamá y papá.

Mejor Manolo. La última aventura de Manolito Gafotas, un personaje del que si aun no lo saben, hay mucho en este Don de Loch Lomond.

Mejor Manolo. La última aventura de Manolito Gafotas, un personaje del que si aun no lo saben, hay mucho en este Don de Loch Lomond.

En fin, no llueve eternamente, y de entre las muchas noticias de esta semana, sin duda, la llegada de la nueva aventura del Manolito Gafotas de Elvira Lindo ha sido la mejor. No sé, y les mentiría si no les reconozco que poco me importa, a que dedicaran el resto de la jornada de hoy. Pero yo ya estoy cansado de escuchar malas noticias. Me voy a coger “Mejor Manolo“, que así se titula la nueva aventura, y me voy a reír de lo lindo con un personaje del que hay mucho en mi y en estas tribunas de opinión. Hoy tengo ganas de volver a ser un niño de esos que no se callan ni debajo del agua, de pelearme con Yihad y de ligar con Susanita “bragas sucias”. No sé si por fin descubriré el verdadero nombre del “Orejones López“. Como verán de “El Imbécil” ni hablo. Ya tenemos bastantes entre nuestros políticos y banqueros, quienes se dedican sin descanso a tirar nuestro dinero, a perder nuestro tiempo, a desahuciar nuestros sueños y a impedirnos amar a quienes queremos. ¡Y todo esto en una semana! En fin. ¡Ya veremos la que viene! Algún día tendrá que dejar de llover.

Publicado en Diario HOY el 11/11/2012

Don de LOCH LOMOND

Sobre el autor


noviembre 2012
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
2627282930