No hay vuelta de hoja. El comienzo del Mundial de la Selección española ha sido un fracaso. Esto es indiscutible. Tenemos un gran equipo y excelentes jugadores, pero durante el partido contra Suiza, en el terreno de juego, la actitud de muchos de los jugadores de “la roja” era como si no estuvieran disputando un mundial. Ha faltado energía, garra, fuerza, empuje…¡Me atrevería a decir que incluso han faltado ganas!
Vicente del Bosque es un entrenador con importantes títulos a sus espaldas, por lo que el debate de si es buen entrenador o no es irrelevante. Ahora bien, quizás esa forma de ser, tan tranquila, tan apática, no parece ser el mejor modo de transmitir esa fuerza y garra que tanto nos ha faltado hoy. Luis Aragonés en su día no me convencía como técnico para la selección (para gustos los colores) pero siempre aprecié en él la confianza que proyectaba a sus jugadores y la gran motivación que les ofrecía. Me pregunto si esa aparente apatía que se ha visto hoy sobre el cesped no habrá sido contagiada por la actitud de Del Bosque.
Aún no está todo perdido, pero se nos acaba el cupo de los tropiezos que nos podemos permitir. Nunca es tarde para reaccionar y rectificar. Pero espero que los médicos de la selección receten a los jugadores un buen antibiótico para paliar la peligrosa enfermedad con la que los ha contagiado “el hombre tranquilo”: La apatía.