Voy a darle una pastillita para el dolor.
Doctor, a mí no me duele nada.
Le confieso que a mí tampoco me hace especial ilusión.
¿Lo de darme la pastilla?
Me molesta que diga que no le duele nada.
¿Por?
Tengo hijos, una hipoteca. Ande, tómese la pastillita.
Sí, claro, como que no sé que es un placebo.
Omita este detalle.
Haberlo dicho.
¿Agua?
En la fuente.
Gracias.
No hay de qué.