Los que trabajaron aquel día afirman que lo vieron de cerca. Era alto, desgarbado, vestía un llamativo cinturón amarillo y botas de piel hasta las rodillas. Los que trabajaron al día siguiente lo vieron también, aunque no tan de cerca. Esta es la descripción que dieron: bajo, menudo, de aspecto sucio, chaqueta de cuero y una especie de pajarita que le tapaba lo que algunos sospecharon que era una prominente nuez. Los que lo vieron realmente no pudieron decir mucho al respecto porque, entre otras cosas, no se ponían de acuerdo. La policía sigue buscando al sospechoso.