La foto de los ovarios de Olga se parece a la foto de los ovarios de Paula, así que cuando se intercambian por error los informes y sus fotos correspondientes, a Olga le toca enfrentarse con un quiste que no tiene buena pinta y que le provocará la muerte dentro de dos años aproximadamente, mientras que a Paula le dirán que está perfectamente, que ese bultito ni extirparlo siquiera, que disfrute de la vida, y Paula se irá contenta de la consulta y al pisar la calle cogerá un taxi y subirá a casa y gritará nada más abrir la puerta de su loft ¡Manolo, que estoy buena!, y Manolo, que se acaba de quitar del zapato una piedrecita que le molestaba, le dirá ¡Qué bien, cariño! y, a continuación, ¿qué hay de cenar?