El alto comisionado nos ha prevenido, como ya supondrá, sobre personas que, como usted, quieren intoxicar y desestabilizar el sistema con utopías del todo irrealizables y que destruirían, caso de ser llevadas a cabo con éxito, aunque, repito, lo dudamos porque se ha demostrado que las utopías no son más que humo, este equilibrio tan razonablemente consensuado en el que una minoría privilegiada ostenta el poder mientras el resto, una mayoría, a poder ser lo más silenciosa posible, acata sus deseos. Es lo que usted conoce como democracia.
Nuestra sentencia, que será firme desde el preciso momento en el que nuestro notario vuelva del spa, le condena a ser conducido a las mazmorras más cochambrosas que hayamos podido encontrar en un plazo razonable, mientras le dejamos disfrutar de la compañía de esos desharrapados a los que usted llama familia. Le aconsejamos que evite excesivos lamentos porque de nada servirán súplicas, llantos y rajadas admonitorias. Asímismo, le informamos de que hemos puesto a su disposición todo tipo de utensilios que harán su estancia mucho más agradable y, sobre todo, breve, a saber: cordones de botas militares, cinturones de hebilla, una soga de esparto de primera calidad, varios metros de cables de cobre y plástico duro, un surtido de corbatas italianas excelentes y de una resistencia contrastada y, por supuesto, no hemos olvidado incluir un juego de sábanas que podrá enrrollar a su gusto. Por supuesto, también hemos dispuesto en su celda cajones de diversa altura para facilitar el salto que debería llevar a buen fin la que será su decisión inapelable. Como verá, lo tenemos todo pensado. Respetamos todas las opiniones. No somos excluyentes para nada. Cualquiera que sea su decisión, sepa que estamos aquí para ayudarle.