Error inesperado.
Eso es lo que me indica una pantallita y acto seguido se reinicia el ordenador. Leo que el ordenador se recuperó de un error inesperado en otra pantallita. Me pregunta la pantallita si quiero enviar un informe. Lo envío.
Espero y espero. Me quiebro de tanto esperar. No me llega nada de vuelta.
Muero con la molesta incertidumbre de no saber qué pasó. Una pantallita así lo indica en mi expediente.