El concursante pide una pista y la presentadora le dice que ya no puede darle más pistas. El concursante no las tiene todas consigo. Le han dado las siguientes pistas:
a) Es un actor famoso.
b) Es americano.
c) Trabajó en una serie en la que hacía de pediatra de urgencias al que le salían novias en cuanto chasqueaba los dedos (esto último no está en el guión, sino que es una ocurrencia de la presentadora, que se felicita por su agudeza mental mientras se coloca la pechuga o el relleno, que es lo que sospecha el concursante).
d) Es amigo de Brad Pitt.
e) Ganó un Oscar al mejor actor secundario por “Syriana”.
Como el concursante no tiene ni idea de qué actor puede ser, dice el primero que se le ocurre: Paco Martínez Soria.
La presentadora lo mira perpleja y el escaso público aplaude con entusiasmo lo que suponen es una cachondada del concursante. Las carcajadas no tardan en hacerse oír.
Al concursante Paco Martínez Soria le parece un actor estupendo. De niño no se perdía una: siempre salía alguna gachí en bragas y sujetador, algún pezoncillo, incluso.
La presentadora, enarbolando su mejor sonrisa Profindent, le dice al concursante que tiene otra oportunidad, pero el concursante se planta.