En nuestro idioma, como casi siempre, una misma palabra o expresión indican una cosa y su contraria. Con ‘pascua‘ sucede algo parecido, ya que ‘hacer la pascua a alguien‘ indica fastidiar (de la raíz ‘bhar-‘, punta, aguja); mientras que ‘estar alguien como unas pascuas‘ significa que está muy alegre, ha huido de la esclavitud, o lo está celebrando.
Según el diccionario de María Moliner, ‘pascua‘ proviene del hebreo ‘pasach‘ (paso, tránsito), para conmemorar la salida de de los hebreos de Egipto y su paso a través del mar rojo, capitaneados por Moisés. Dicho término ha sido modificado en español por confusión con ‘pascua‘ (plural de ‘pascuum‘, pasto), como metáfora del final del ayuno. Pero tal confusión es más antigua, ya que el latino ‘pascha‘ (del griego ‘Pásja‘, cena de pascua, cordero pascual; relacionado con el verbo ‘pásjo‘, sufrir, padecer… y el sustantivo ‘pázos‘, pasión, sentimiento, afecto…) significa paso, tránsito, pero también fiesta-recuerdo, solemnidad, cordero pascual, etc.
Es costumbre en nuestra tradición griego-romano-hebreo-cristiana que en toda fiesta hay que ‘sacrificar’ algo. Sacrificar significa convertir en sagrada una acción mediante, normalmente, la sustracción de la vida a un ser humano, o, en su defecto, a un animal, considerando que es grato a la correspondiente divinidad prescindir de algo muy querido. Abel le ofrecía el mejor cordero, así como Abraham y Agamenón estuvieron a punto de hacer lo mismo con sus hijos Isaac e Ifigenia. Los griegos eligieron precisamente el nombre del animal sacrificado (‘trágos’, macho cabrío) para nombrar la celebración misma: tragedia.
Según la versión latina del relato de la Última Cena, Cristo dijo: “Desiderio desideravi hoc pascha manducare vobiscum” (‘He deseado ardientemente comer esta ‘pascua’ con vosotros’). Está claro que no se comían la ‘salida‘ de Egipto, sino el pertinente cordero, sin bien con los matices simbólicos correspondientes.
En el Cristianismo el sacrificio máximo ha sido el del mismo Hijo de Dios. Y parece que con él Dios Padre quedó satisfecho. Estas brutalidades cruentas se han ido civilizando con el tiempo en nuestras latitudes, como fue cambiando la filosofía del ‘ojo por ojo‘ por la de ‘comprensión por ojo‘ (utopía cristiana), esa especie de escándalo, aun permanente, de perdonar a los enemigos u ofrecer la otra mejilla ante el tortazo recibido en la primera… No es extraño que este mensaje ultrapacifista haya calado en todo soñador, sobre todo si no tenía capacidad real de venganza, es decir, si era débil y pobre. Y como eso era lo que más abundaba (y aún abunda), no es raro que tuviera éxito ‘sonoro’, y que siga sonando muy bien. Lo que sucede es que hoy no sólo fracasan las utopías comprobables, sino que también perdieron peso las que ponían sus resultados en ‘lugares’ (‘tópoi‘) inasequibles (más allá de los astros -cielo- y después de la muerte), pero hay que reconocer que éstas tuvieron un éxito infinitamente superior, y que todavía gozan de mucho predicamento entre grandes capas sociales del universo humano.
La Pascua es una de las fiestas más solemnes de los hebreos. La conmemoración se prolonga durante siete días en el mes de Nisan (fuera de Israel, ocho días) y en nuestro calendario corresponde a fechas variables entre marzo y abril. En la Iglesia católica, es la fiesta solemne de la Resurrección de Cristo, que se recuerda el domingo siguiente al primer plenilunio posterior al 20 de marzo. Oscila entre el 21 de marzo y el 25 de abril. En lengua hebrea, además de paso o tránsito, la palabra significa ‘saltear’ o ‘pasar por alto’, en referencia al hecho de que el Ángel Exterminador enviado por Jehová salteó las casas de los judíos, cuyas puertas habían sido marcadas por orden divina. (Como se ve, no fue ocurrencia de Herodes).
La primera documentación del uso de esta palabra en nuestro idioma data del año 1090. En tiempos modernos, se ha usado también para designar en español a la Navidad, aunque esta denotación no se repite en otras lenguas romances, ni siquiera peninsulares, excepto en el italiano pasqua minore.
Por Juan Verde Asorey