>

Blogs

Asociación de Filósofos Extremeños

Más allá de la noticia

La honradez, un modo de ser vistos

 

 La honra, el honor, la honestidad  no son puros sentimientos internos que a uno se le ocurren, o que uno se construye según su parecer o capricho. Como esos que cuentan, sin dar cuenta a nadie, que  ‘tienen la conciencia muy tranquila‘.

Se trata, más bien, de  la ‘buena’ fama, la basada en aquellas supuestas razones por las cuales se habla ‘bien’ de una persona, porque hace ‘bien’ su trabajo, o porque se comporta como le parece ‘bien’ a la sociedad a la que pertenece, según las costumbres y las leyes.  Por tanto, la honradez  viene de ‘fuera’, es la apreciación externa que de alguien tiene la ‘gente’. Por eso, cuando Ulpiano aconsejaba ‘honeste vivere‘ (‘vivir honestamente)’  lo que proponía es que cada persona se  comportara de tal modo que la gente hablara bien de ella, porque daría la impresión de tener una ‘buena’ conducta, es decir, que se ajustaría a las reglas de las sociedad  a la que pertenece.  Por consiguiente,  tiene poca lógica afirmar: “¡Soy una persona muy honrada!”.

Porque el ‘bien‘ siempre viene determinado por la costumbre de cada sociedad en el correspondiente momento de la historia. Cuando uno solo (o unos cuantos) impone su idea de bien a los demás, ya se sabe lo que sucede.

Sin embargo, en la sociedad actual, ciertos ‘personajes’ se consideran honrados sólo porque ellos lo creen así y exigen que los demás deben pensar como a ellos les parece ‘bien’: “Yo soy una persona honrada y tengo la conciencia muy tranquila”. Creen que eso es lo que la gente debe saber y pensar, aunque su conducta merezca muchas sospechas.

Hasta hace no mucho tiempo, en nuestro país (España) se consideraba que una mujer que perdía (?) la virginidad, perdía también con ella la ‘honra’, porque había dado motivos para que se hablara ‘mal’ de ella. Menos mal que ningún valor es eterno, y que el campo del chismorreo se ha ampliado.

La palabra latina ‘hónor‘ y la griega ‘áinos’, de las que provienen honor y honradez, se refieren siempre a la fama, la reputación, la alabanza. En consecuencia, la honradez es un modo de ser vistos, y no sólo un determinado deseo de cómo nos gustaría que nos vieran. La honradez no es una virtud subjetiva  individual,  de autoaprecio, sino la manifestación y el reconocimiento social de una vida virtuosa, es decir, de una vida que se aproxima a cómo debería ser, según los correspondientes valores éticos (de carácter general),  al margen los gustos o intereses de ciertas personas o grupos.

                                                                                            Por  Juan Verde Asorey

Blog de Filosofía - Comunidad Hoy.es

Sobre el autor

Desde la AFEx queremos que la actividad filosófica llegue no solamente a alumnos y profesores, sino también a la sociedad en general. La Filosofía es el instrumento intelectual que sirve para analizar y valorar los hechos humanos y las conductas. La Filosofía, como expresión crítica de la conciencia de su época, tiene que ejercer, sin dejar la ironía y el humor, la función del 'tábano' socrático para espabilar, despertar y espolear a la sociedad.


junio 2013
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930