Como ya vimos en la última entrada de este blog, los últimos días del presente mes de abril podrían caracterizarse por un claro predominio de la inestabilidad en muchas zonas del país, provocado por la llegada de una borrasca desde el norte de la Península.

Volvemos a analizar la situación que se nos presenta de cara a los próximos días, porque podríamos tener, o no, bastantes precipitaciones en varias zonas de la Península. Todo llegará de la mano de una borrasca en altura, que se descolgará desde el entorno de las Islas Británicas, y que irá a parar muy cerca de la Península Ibérica, para finales de esta semana.

Como ya se comentó, lo que vamos a tener es la formación de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) o también conocido con el nombre de Gota Fría (que es menos apropiado). No es más que un embolsamiento de aire frío, en niveles medios-altos de la Troposfera, que provoca una situación de lluvias abundantes en determinadas zonas de nuestro país -habitualmente en zonas del Mediterráneo-. (Ahora veremos las dos situaciones más probables que podrían afectarnos para finales de abril).

En la animación que encabeza esta nueva entrada, comprobamos perfectamente el proceso de formación de la DANA. Todo comenzará en pocos días, con la formación de una vaguada (en forma de U), que será estirada hacia el sur, y por su parte central acabará rompiéndose, de forma que la parte sur quedará aislada en forma de una burbuja de aire frío. Esa burbuja quedará separada de su lugar de origen (la vaguada), quedando a la “deriva”.

Los modelos meteorológicos, a pesar de mostrarse bastante parecidos durante los últimos días, en algunas de sus actualizaciones muestran, principalmente, dos escenarios posibles que podrían configurarse para finales de abril. Son éstos:

    1º escenario    

– En el primer escenario que podríamos tener, encontraríamos la supuesta borrasca ubicada hacia el oeste o suroeste de la Península Ibérica (frente a Portugal o en las cercanías del Golfo de Cádiz), impulsando vientos de suroeste muy húmedos, quedando la parte más activa en cuanto a lluvias y tormentas ocupando zonas del oeste y centro peninsular, y también con algunas precipitaciones en bastantes zonas del país. Esta situación puede resumirse en un tiempo muy inestable a nivel general.

    2º escenario    

– En este posible segundo escenario, la situación esperada consistiría en que la borrasca ocuparía zonas del este peninsular, ubicada sobre el Mediterráneo, y dejando precipitaciones sólo en las regiones del levante (costa este peninsular e Islas Baleares). Mientras, en el resto de la Península, tan sólo cabría esperar la presencia de algunas nubes, precipitaciones débiles e incluso nulas y, eso sí, un importante descenso de las temperaturas, debido a ese flujo de noroeste que se configuraría entre el anticiclón de las Azores y la borrasca.

De éstos dos escenarios representados anteriormente, el primero de ellos sería el más lluvioso en la Península, una situación que nos dejaría lluvias y tormentas de cierta entidad por zonas del centro y sur peninsular, extendiéndose a otras zonas del tercio norte. El primer escenario es la típica situación de vientos de sur y suroeste, muy húmedos, y con presencia de fuertes contrastes térmicos entre diferentes capas de la Troposfera (aire frío en altura + cierto calor en superficie + humedad), lo que suele derivar en una situación de posibles tormentas.

El otro día también os comentaba que no estaba del todo clara la posición final de esta DANA (que acaba en borrasca con reflejo en superficie), ya que acostumbran a realizar movimientos erráticos, difíciles de predecir. A día de hoy aún no es fiable hablar de qué situación acabará produciéndose, aunque sí es cierto que últimamente los modelos apuestan por ubicarla sobre la Península, quedando la zona más activa sobre el este del país, por lo que por el oeste casi ni nos enteraríamos de este cambio de tiempo (sólo con un importante descenso térmico).

En cuanto a las temperaturas, como puede verse en el análisis superior (con el mapa de temperaturas a unos 1.500 metros de altura), entre el anticiclón y la borrasca se producirá un pasillo de vientos de componente norte-noroeste, que arrastrarán una lengua de aire frío desde el norte del continente Europeo. El momento que refleja el mapa superior (Domingo 28 de abril, a las 06h), la DANA la encontraremos entrando por el norte de la Península, pero mirad que apenas tiene reflejo en el mapa de isobaras (líneas blancas), sólo vemos cómo se profundiza ligeramente esa pequeña borrasca del norte de África y otra ubicada al norte de Italia, debido a que captan ese aire frío en altura, y se reactivan.

Las temperaturas bajarán, y también las cotas de nieve, que podrían descender considerablemente en puntos de la meseta norte, por donde, a día de hoy, se prevén cotas muy bajas, pero vuelvo a insistir en que estamos hablando de plazos muy lejanos, de alrededor de una semana, y existe muchísima incertidumbre. El siguiente mapa nos da una idea de las acumulaciones de nieve (tonos blancos y azulados) y la cota (líneas azules y valor), para el domingo 28 de abril, OJO, poco fiable, aún pendiente de que se confirme.

Así que ya hemos visto que este mes de abril podría despedirse de nosotros a lo grande, con la llegada de una nueva borrasca y un importante descenso de las temperaturas, e incluso con nieve en el norte y, quizás en zonas del centro. De momento, esta nueva semana se presenta soleada y con temperaturas que irán subiendo, hasta el viernes.

Atentos a cómo evoluciona esta situación a lo largo de la semana, porque podría ser el último episodio importante de frío en la Península, lo iremos viendo.

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