Habitualmente, a través de las imágenes de satélite (visible, infrarrojo y vapor de agua) observamos desde nubosidades de cualquier tipo, hasta elementos tan llamativos como los incendios, la nieve, las inundaciones, el plancton, etc… pero hoy nos vamos a fijar en otro fenómeno que también ocurre en los mares y que salta a la vista en el espectro de infrarrojo (IR) de casi cualquier imagen de un satélite meteorológico, el hielo.
Nos tenemos que “desplazar” hasta el Atlántico Norte, más allá del Circulo Polar Ártico, hacia el Polo Norte, donde observamos la Banquisa Ártica. Si cogemos una imagen infrarroja de esa zona, en una jornada de cielo despejado, observaremos tonos grises y blanquecinos, con una serie de grietas dispuestas de forma caótica y con tonos oscuros. Ha sido el caso de hoy, cuando el satélite NOAA-19 pasaba (como cada día) por el Polo Norte y fotografiaba la imagen que encabeza este artículo. En ella comprobamos precisamente lo que se comenta anteriormente. Todo eso que veis es hielo, es decir, la superficie de la Banquisa Ártica.
A continuación cogemos una imagen proporcionada por el satélite citado anteriormente, el NOAA-19, en este caso cogemos la imagen termal. Si nos fijamos atentamente en la zona señalada bajo un círculo rojo, vemos mejor esos inmensos islotes de hielo (desde el punto de vista térmico) que se van moviendo constantemente por el Océano Glacial Ártico, empujadas por las corrientes oceánicas de la zona. Cabe destacar que mediante estas técnicas (como la imagen termal) se hace mucho más fácil detectar aquellas zonas extremadamente frías como es el caso del interior de Groenlandia que, como se observa en la siguiente imagen y en la correspondiente escala de colores, las temperaturas son inferiores a los ¡-50ºC!. En el caso de las masas de hielo también nos sirve de gran utilidad esta imagen.
En la siguiente imagen, en modo infrarroja y elaborada a partir de la imagen visible (VIS)-RGB, se muestra la zona cercana al Polo Norte donde se puede apreciar todo ese manto de hielo fragmentado que se extiende por encima del Circulo Polar Ártico, y que corresponde a la superficie de la Banquisa Ártica.
Ya que hablamos del hielo del Ártico, vamos ver rápidamente cómo se encentra la Banquisa Ártica y hagamos una comparación del último mes hasta la actualidad, (desde el 10 de octubre, hasta el 10 de noviembre de 2012).
Por último os dejo un vídeo que resume la evolución de la superficie de la Banquisa desde el 1 Octubre, hasta el 12 Noviembre de 2012. (Recomiendo verlo en HD).
Resulta muy curioso poder observar toda esta “manta” de hielo a través de los satélites, que en esta época del año se encuentra en plena regeneración tras marcar mínimos históricos durante el pasado verano. Una vez más las imágenes de satélite nos ayudan a observar fenómenos o elementos que resultan imposibles de ver por uno mismo. Curioso ¿no? :))