Finalmente el esperado descenso de las temperaturas se ha producido en gran parte de la Península, y ¡de qué manera!. Hace apenas dos días hablábamos de temperaturas máximas que en muchos casos superaban claramente la marca de los 25°C en muchas zonas de Extremadura, e incluso valores de hasta 28°C en las Vegas bajas del Guadiana, el pasado viernes. Y es que menudo cambio de tiempo hemos sufrido durante el fin de semana, la meteorología no deja de sorprendernos.
Este domingo la situación ha sido completamente diferente a la de días atrás, la masa de aire frío se ha extendido de norte a sur por todo el país (excepto en Canarias), y el embolsamiento de aire frío en altura ha sobrevolado literalmente los cielos de Extremadura durante toda la jornada.
Como dato: la temperatura este domingo a unos 5.500 metros de altitud (niveles medios-altos de la Troposfera) ha sido inferior a ¡-30°C!, cuando lo normal serían -10°C o -15°C, y aunque creáis que una temperatura tan baja a tanta altura no tiene consecuencias, las tiene. Ésta sería una situación más propia de los meses de invierno.
Sólo hay que ver el bajón que han sufrido los termómetros durante el fin de semana en gran parte del país. Durante el sábado por la tarde, la masa de aire frío aún no había llegado a Extremadura, y ya notábamos un importante descenso térmico, que nos llevó a valores muy por debajo de los 25°C.
El paso de esta masa de aire frío también ha provocado que el viento sea uno de los grandes protagonistas en la región, alcanzando rachas de hasta ¡81 km/h! en Fuente de Cantos (Badajoz) y 80 km/h en Valencia de Alcántara (Cáceres). Estas son las rachas más intensas de viento según datos de AEMET:
En cuanto a las precipitaciones, como ya vimos en la entrada anterior de este blog, por zonas del oeste y suroeste de la Península sería por donde menos llovería, y así está siendo hasta el momento. No obstante, durante las pasadas jornadas del viernes y sábado, la aparición de chubascos y tormentas por las sierras del norte de Cáceres fue uno de los fenómenos más destacados del comienzo del fin de semana.
Pero lo que de verdad ha cobrado mayor importancia en el ámbito meteorológico durante estas últimas horas, han sido las débiles nevadas que se han producido en algunas poblaciones del sur y sureste de la provincia de Badajoz. Por estas zonas, en las primeras horas del domingo, se ha juntando la aparición de débiles precipitaciones justo en los momentos en los que las temperaturas eran realmente bajas, de apenas 2-3°C. Además, también se han producido desplomes puntuales de la cota debido al brusco descenso de la temperatura al producirse un chubasco.
Cogemos el caso más particular del domingo, el de Monesterio. Es curioso cómo coincide el momento de máxima intensidad de precipitación, con el momento en el que más desciende la temperatura. Todo provocado por el arrastre de aire frío desde capas más altas, en los instantes en los que llueve con más intensidad. Comparamos los datos de temperatura y los de precipitación:
Nevadas que eran esperadas, y que no han sido para nada destacables, pero es una mera curiosidad, y aún más tratándose de finales de abril. No hay demasiadas fotos de la nieve en el sur de la región dado que no han sido abundantes, pero si hay numerosos testimonios que afirman la ocurrencia del “oro blanco”. Veamos algunas fotos de los últimos días, que han llegado a través de Twitter y Facebook:
Aquí observamos la abundante nubosidad que aparecía a lo largo del domingo por las comarcas más orientales de la provincia de Badajoz. En este caso, la foto es del compañero Manuel Gallardo Sevillano, desde su localidad, Siruela (Badajoz). Por allí se han observado en la tarde del domingo esas formaciones que vemos en la base de las nubes. Se conoce con el nombre de “virgas” y no son más que cortinas de precipitación que no llegan a tocar el suelo, es decir, se evaporan a cierta altura.
En el caso que nos ocupa, llegan a tocar ligeramente la superficie y son virgas de precipitación en estado líquido (cortinas de lluvia), pero un poco más arriba, son virgas de nieve… Esos filamentos más oscuros que vemos caer de la hube son precipitaciones en forma sólida; la nieve. Como vemos, esa nieve desaparece a cierta altura, porque se convierte en lluvia o se evapora. Y es que a esas horas de la tarde la cota de nieve ya había subido, y se situaba alrededor de los 900 – 1.000 metros.