Cuando era chico vivía en la calle Prim. Jugaba con otros niños en la plaza de Portugal, junto al edificio del HOY. Los niños de aquel barrio fuimos creciendo con la imagen y sonido de los engranajes de la maquinaria del periódico. El periódico cambió de sede. Nosotros también, pero mi padre mantuvo la costumbre de ir a comprarlo todos los días. Nosotros, cinco hermanos, leíamos por turnos las noticias aún frescas y crujientes de la mañana. Ahora mi padre tiene 90 años y le seguimos comprando el periódico. Desde aquellos años de la plaza de Portugal la evolución del periódico ha sido notable, viviendo uno de sus mejores momentos en la actualidad. No hace mucho, el alcalde de Almendralejo escribía una carta referida al bien hacer de sus columnistas. A mí también me gustan: Gratis total, de Juan Domingo, que todos sus artículos los adorna con citas. El postigo, de Rodríguez Lara, que escribe cada sábado con ironía e inteligencia sobre cualquier tema. Los domingos, Ángel Ortiz hace una reflexión sobre la actualidad; la prosa fresca de Enrique Falcó, la casera y viajera de Alonso de la Torre y la ácida de Liñán. El periódico tiene una nueva sección, de flamenco, a cargo de María Isabel Rodríguez Palop. Me alegro mucho por ella, por el periódico y por sus lectores. Conozco el entusiasmo y la pasión que pone María Isabel en todo lo que hace. Sabe mucho de flamenco y lo sabe contar. Desde pequeña lo ha vivido en su casa. Así que mi enhorabuena a ella y al HOY.