Desde la ventana contemplo la belleza de los brotes verdes, que salen de los árboles con la inocencia de lo primerizo, empujados por el sol de marzo, y a los que no pueden afear ni las metáforas políticas al compararlos con el dudoso crecimiento económico. ‘Poner palos a las ruedas’, otra expresión del leguaje oral que se repite en tertulias radiofónicas referidas a ciertos hechos políticos, quitando importancia a lo importante. Como si la toma de decisiones que afectan a nuestras vidas fuese un juego. La ambición política, el juego sucio y las zancadillas se edulcoran con eufemismo. Se utiliza el lenguaje como atenuante para que los errores parezcan simples travesuras sin transcendencia. ¿Acaso pretenden que vivamos en el limbo de la inocencia?