Aquel día Llegué diez minutos antes. Cuando Pepe entró, Creo que se llama así y así le llamaré en este relato, yo ya estaba sentado en la banqueta de la esquina del bar con un café humeante y las todavía páginas virgenes del Hoy entre las manos. Cuando él entró, cinco minutos después, percibí,por el […]