Badajoz huele raro. Los pisos de estudiantes huelen a un económico arroz a la cubana. Plato que ayuda para que el presupuesto alcance hasta el botellón del jueves. Beber se convierte en una necesidad mayor que comer. Los estudiantes ya no tienen que vestirse de tuno, ni inventar juegos inocentes para conquistarlas. Basta con una […]