Hace unos días fui al paseo de San Francisco, en Badajoz. Recordé otros tiempos donde los bancos de azulejos, los veladores de los dos kioscos y el bordillo de la música, donde nadaban peces rojos, lo ocupaban los que soñaban con cambiar el país.
Algunos de aquellos se hicieron políticos y fueron nombrados en las primeras elecciones, Todavía no se habían afeitado la barba,ni sabían manejarse con soltura en una cata de vinos buenos y jamón de varias j, ni conocían la Visa Oro. Aquellos que no imaginaban que se defenderían mejor navegando entre la ocenografía de la carta de restaurantes de lujos que huyendo de la policía con una mochila llena de panfletos. Jóvenes que llevaban debajo del brazo, como bandera de su ideología, discos de vinilo de Victor Jara, Paco Ibañez y en la cabeza el tratado de Marx. Hombres y mujeres de tascas, de vino en vaso chico con aceitunas y altramuces que soñaban con un cambio social, ideas nuevas y progresistas que fluían con fuerza y que no relajaban ni el hachis prohibido que se fumaba entre la música de Dire Straits y el Lago de Triana. Jóvenes para los que Francisco era San Paco y todavía no conocían el tacto delicado y suave de las camisas de seda, ni los trajes hechos a medida y que paseaban, con descaro, periódicos como Triunfo o Cuadernos para el diálogo.
También estaban los otros, los que frecuentaban la plaza de los Alfereces, llevaban el Alcazar, fumaban rubio americano, iban muy afeitados,planchados,encoloniados, empatillados, engominados y luchaban por seguir en el régimen de la mano de Blas Piñar, muchos de ellos ya conocían el brillo del lujo y querían mantenerse en él.
Algunos de aquellos que se hicieron políticos terminaron entrando en un mundo de tejemanejes olvidando de donde venían.Políticos que el tiempo acomodo en el poder y que han terminado con la ilusión de miles de ciudadanos que salían a la calle después de unas elecciones gritando libertad y que hoy están asqueados, no con el proyecto, pero si con con aquellos que abandonaron sus ideales cuando se encontraron con el chollo del Senado, el Cogreso, el Parlamento Europeo,Diputaciones, Concejalías, Asesorías, Subdireciones, chofer, dietas,pensiones vitalicias.
Ahora todo va muy rápido,nos estamos quedando sin los logros sociales que tanto sudor costó, se está viniendo abajo la sanidad y la educación . Los ciudadanos sufren las decisiones de unos gobernantes que siguen engrandeciendose a costa de empequeñecer a los débiles.
De nuevo, muchachos barbados y desaliñados, se concentran en la puerta del sol y las delegaciones de gobierno exigiendo un cambio.Quizas haga falta gente nueva ahora, que según las encuestas, los políticos son un problema más que una solución.