Venía con el coche por la carretera de Olivenza cuando a la altura del Corazón de Jesús vi a un hombre haciendo autoestop. Estuve dudando si cogerlo o no, al final pasé de largo. Probablemente sería un preso con permiso de fin de semana. Me pareció reconocer en su cara envejecida a alguien más joven. […]