Escribo a deshora, cuando está a punto de salir el sol y quedan atrás las rutas de la noche: calles sórdidas, portales vacíos desde donde salen voces de fracasos. Cajeros iluminados con el brillo del dinero y el áspero cartón que arropa a vagabundos durmiendo el anestésico vino para cocinar. Ligueros negros a los que […]