Hasta el cardo borriquero que amenaza con su pinchos como armas hirientes, como escudos protectores de su vulnerabilidad, de su miedo al daño externo, muestra en su apariencia hosca e impenetrable su belleza en forma de flor suave, tímida, coqueta e insegura. Flor que aunque se esconde entre la fortaleza y la dureza de sus […]