Levanté la vista. Me decían en casa que caminaba mirando el suelo y por eso me estaba saliendo chepa. Me acerqué. Estaba en el lugar de siempre, quieta, indiferente ante mi presencia. El edificio que antes me parecía bello y acogedor ahora tenía la sequedad de la roca, la dureza de la piedra. Entre sus […]