Salí a correr después de dos meses encerrado. El reloj marcaba las 6,30 de la mañana del primer sábado de mayo. Una hora más propia de jóvenes borrachos y solos recogiéndose que de salidas en pantalón corto. La última vez que corrí fueron diez kilómetros en Valdelacalzada. Después de la prueba nos sentamos en un […]