Leo : “Septiembre se presenta con un sol llevadero que anuncia el otoño”. Anuncian el futuro sin dejarnos disfrutar el presente. Anuncian el otoño con la misma alegría que lo hacen con la vuelta al cole, un mes antes de que empiecen las clases. Nos ponen en tensión para no poder relajarnos, más bien para no relajar nuestro bolsillo.
Que nos dejen en paz, que algunos todavía estamos de vacaciones igual que lo estaban los niños. Que las vacaciones son para descansar la mente y el cuerpo o utilizarla en otras actividades diferentes a las habituales y no estar siempre alerta. Déjennos en nuestro limbo particular siendo solo lo que queremos ser por unas semanas, sin horarios ni ataduras. Que nos dejen vivir el presente y desprendernos de las obligaciones y prisas que nos ahoga el resto del año. Respetar nuestra ausencia de la vida laboral, nuestro sosiego que es lo que cura el estrés de otros meses. Dejarnos de ruidos, que ahora es el tiempo de escuchar lo que dice el silencio.
Os queréis estar quietos los que colocáis chaquetas y chubasqueros en las estanterías de los escaparates, que todavía vamos en camiseta y pantalón corto. No os enteráis que aún estamos en verano, que queremos seguir viviendo lo que queda de vacaciones, que no queremos frío ni lluvia ahora que el sol empieza a lucir más bonito y suave. Que la actividad llegará cuando tenga que llegar. Que queremos relajarnos. Que queremos vivir en el hoy y no un mes después. Que no queremos pensar. Que para poder pensar mañana tenemos que dejar de pensar hoy. Respetad el tiempo que cada uno tiene para su ocio sin que la publicidad consumista nos agobie con los días que no han llegado. No quiero cursos de inglés, ni aprender a escribir novelas, ni cursos de fotografía, ni de baile. Quiero vivir hoy mirando las musarañas sin que me agobie el futuro.
Todavía recuerdo la cara de aquel hombre que iba todos los meses casa por a casa para cobrar el seguro de los muertos.
Todo va tan rápido que cuando se publique este artículo, días después de escribirlo, ya habrán sacado todo el partido a la vuelta al cole y a la ropa de invierno y empiecen anunciar la tierna navidad queriendo meterse en nuestro corazón con el ojo puesto en el bolsillo