A estas alturas no sé en qué punto estará lo de Rubiales. El hombre que ha provocado un rechazo general por sus acciones y gestos macarra impropias de un representante de cualquier cosa, incluso del fútbol. La gente ha salido a la calle pidiendo su destitución. Lo que resulta difícil entender es porque no salen también los cada vez más trabajadores que no llegan a final de mes.
A los de las hipotecas variables no se les oye, ¿donde están? Los productos de la compra suben unos euros, pero las hipotecas se encarecen, el año pasado 100 o doscientos euros cada mes, este año vuelven a subir. Sabemos de las andanzas de Rubiales pero no sabemos cómo viven los hipotecados. No sabemos cómo se las arreglan para vivir ahora que la mayoría de la gente va al día. Vemos en televisión a Lagarde, Presidenta del Banco Central Europeo que con una sonrisa dice que seguirán subiendo los tipos de interés.¿Cuántas familias habrá que no pueden más? Hay personas que el aceite de oliva lo está sustituyendo por el de girasol, pero no puedes dejar la casa donde vives e irte a vivir a un banco, no a un banco de esos que cada vez tienen más beneficios si no a un banco del parque.