Vengo de la calle, que calor, estamos en alerta, otra vez soplan por Badajoz, en el día que me pongo a escribir esta plaza alta, los aires sahariano. Hoy, un día antes de irme de vacaciones, retransmiten en la televisión las olimpiadas, espero la carrera de 200 para ver como vuela por el tartán ese portento jamaicano, mientras tanto entretengo la plomiza tarde del verano con el refrescante voley playa femenino. Cuando salga publicado este articulo estaré lejos de aquí. No se si ha terminado el verano en Badajoz, si hace calor o frío, si vuelven los de la chaqueta a la chaqueta dejando de ser como hombre anuncio que lucen, a principio de agosto, camisetas de cocacola, nivea, la amarilla de la once y chanclas del dedo. El día que escribo esto, a varias semanas de su publicación, el periódico habla de las vacaciones de Rajoy, del motín de los médicos, ha muerto Curro Jimenez,y el alcalde de Marinaleda lo imita atracando Mercadona. En las esquela veo que la media de los fallecidos es de 50 años, cada vez estoy más cerca del fin y sigo pensando en mi futuro incierto. Hoy, que es ayer, todo era pura incertidumbre en una ciudad donde viven muchos funcionarios. No sabemos si los recortes han valido para algo o seguimos arruinados, pobres y tristes,si la calle Menacho ha cerrado y Rodamaco no ha abierto. Es verano,. Estoy solo en casa, como un Rodríguez, Marilyn no vive arriba y yo no se que hacer sin ellas. Mario Draghi, con cara de hombre satisfecho y aburrido dice con indiferencia que los Españoles tienen que bajarse los salarios y tener despido libre. Me voy de vacaciones, quizás sean las últimas, cuando vuelva no se como encontraré mi casa, si seguiré teniendo trabajo, si seguiré escribiendo esta columna, si Badajoz estará intervenida,o si alguien se habrá tirado al monte con un cetme, que es lo que más se oye en el bar donde voy todas las mediodías,un bar de obreros que ahora son parados y que han dejado de ir,ya solo quedamos el camarero y yo, y que cuando vuelva probablemente habrá cerrado. Todo va muy deprisa y no se cual será la portada de este periódico hoy, ni que nueva angustia nos ahogará. Ya se sabe que nada pasa de moda tan rápido como un periódico, lo dijo alguien, el diario que por la mañana sirve para informar por la tarde vale para envolver el pescado, este, que ahora tengo entre las manos, después del esfuerzo de muchos profesionales y el talento de varios escritores muere en algún contenedor de papeles,como muere la última nómina de un nuevo parado.