Aquel sábado múltiples ofertas de ocio revoloteaban por la calle y los paneles de Badajoz. Era el primer año que iba a ir a la fiesta de lospalomos y no fui. Este mayo tenemos de todo y para todos, podemos empezar por el espectáculo cómico festivo de políticos en campaña que hubiera pasado desapercibido a no ser por el torpe regreso del macho ibérico a los ruedos de la patria. Del festival de Eurovisión vimos alguna imitación del ganador/ganadora el día de los palomos subidos en tambaleantes tacones de ginebra. Ese sábado salí para ir a la fiesta de Celdrán y Wyoming pero al pasar por San Francisco me quedé en la feria del libro. Me senté en la carpa de presentaciones,me seducía más la palabra que la fiesta arcoíris. De la tribuna solo conocía a Pecellin Lancharro,me dio clase un curso en el Zurbarán. y a Enrique, el director del aula Díaz Canedo al que algunos llamaban Quique, creo que es el que más libros ha presentado esta feria. Regresé dos días después para ver a Francisco Pilo Ortiz, al que conozco de Facebok. También fui el día que intervenía el periodista escritor Rodríguez Lara con su libro “La burra el gps y otros avío de comer” Justo Vila leyó una emotiva introducción. Joaquín me anima para seguir escribiendo, cree que algún día saldrá algo de este torpe teclado al que le falta, además del acento, la chispa. Joaquín me aconseja y corrige, ya se que muchos de los que disfrutan poniendo pegas , esos que buscan el fallo más que la virtud y que utilizan su textos como una auto-ayuda para liberar frustraciones dirán que no me corrigió lo suficiente y que sigo teniendo numerosos fallos.
De la feria del libro también me quedo con Sol Moreno la azafata más guapa y simpática de la feria, la que informaba desde su stand una veces con gafas de ver otras a ojo descubierto y que regalaba, además de un ejemplar del HOY, simpatía, belleza y una fácil sonrisa a todos los que se acercaban a preguntar.![FERIA DEL LIBRO](/migas-canas/wp-content/uploads/sites/8/2014/05/FERIA-DEL-LIBRO.jpeg)
Un mayo de San Isidro para amantes del campo esos de patillas largas, caballos, vino en bota, tortilla de patatas y filetes “empanaos” un mayo de color rojiblanco, de sabor merengue, de fuentes futboleras, un mayo que no se pierden ni cientos de anónimos alérgicos aunque tengan que ir escondidos detrás des sus blancas máscaras.