Prohibir. Palabra fea. La letra (h)resulta misteriosa en medio de las otras letras, sorda e inutil para el mundo de los sonidos, como una enfermedad silente,al acecho.Prohibir con la rotundidad de los infinitivos.Prohibir. Una palabra que nos traslada a otros tiempos, que da miedo,que impone.Nuestro gobierno paternalista la utiliza para domesticar conductas. Prohibir no significa dejar de hacer, sino que nos obligan a caminar por caminos de lindes marcadas: una, por el color blanco, otra, azulgrana. Una: de Belen Esteban, otra, de Campanario. Avanzamos por un camino extrecho,sin riesgo, pero sin emoción, de esta forma, no molestamos a nuestro gran protector, que con una gran sonrisa, lo mismo firma una bajada de sueldos, que suprime la ayuda a los mas necesitados. Nosotros seguimos caminando por un sendero sin obstaculos, sin creatividad, sin pensar, sin plantearnos otras formas de vida porque la nuestra ya esta demasiado amaestrada, imposible escapar saltando las altas tapias fabricadas por el fútbol porque los toros ya no son de estos tiempos,también estan prohibidos, ya que en algo tendremos que diferenciarnos de gobiernos de brazo en alto y camisa azul.Nos dan una de cesped y otra de arena.Los mismo que prohiben el tabaco por nuestra salud subencionan su cultivo.Ya no nos dejan ni fumar la pipa de la paz en paz.