Esta navidad no iba a escribir ningún articulo titulado Diciembre, ni luces, ni nada relacionado con esa tierna estampa de un hombre de barba blanca viajando en trineo, ni siquiera quería hablar de los atascos, ni de Badajoz en obras. Sin embargo, vuelvo a escribir sobre el inicio de las fiestas. la comida con compañeros es la mejor, es la primera. Porque luego, cuando llevas dos semanas cantando, comiendo y bebiendo y estas hasta las “trancas” de turrón, del “cuñao” y de los matasuegras, echas de menos el silencio y algo ligero en el plato. La primera fiesta se coge con ganas. Siempre voy a la comida de empresa, me gusta ese buen rollito entre nosotros para conocernos fuera del ambiente laboral. Se decide el sitio después de escuchar las opiniones de un grupo heterogéneo donde cada cual tiene en mente un restaurante y un menú. Este año no tuvimos suerte en la elección: una croqueta por aquí, pan duro untado de torta sin queso por allí,cuatro verduritas y cuando nos dimos cuenta habíamos terminado de comer sin comer. Nos engañaron. Inflan precios y rebajan calidad
. Objetivo: ganar mucho en poco tiempo. Es lo que hacia Jesús Gil con los pisos que se caían. Nos quejamos de políticos pero a la mínima oportunidad, otros, que no lo son, te dan gato por liebre. El mal sabor de boca no solo fue por la comida sino por la decepción de comprobar que no cambia nada, que no hemos aprendido después del batacazo. Es navidad y lo único que importa es que dejes los cuartos. Piensan que vamos a divertirnos y lo de menos es el servicio, luego ponen una barra con bebidas Paquito el Chocolatero algo de las Grecas de Boni M y vamos despachados.
“No les de un pez enseñadles a pescar” dicen los chinos. No piensan en mañana La publicidad mas eficiente es el boca a boca, ahora no recomendaremos a nadie ese lugar a no ser para advertirles. Si nos hubieran atendido bien, seguro, que de los 60 que fuimos alguien vuelve con la familia o amigos y así es como se hace clientes, pero después de la tomadura de pelo no creo que ninguno de nosotros vaya. Así como vamos a salir para adelante. No solo los políticos engañan. Es la sociedad que hemos creando y que esta pidiendo a gritos un cambio.
Unos días después fuimos unos diez amigos a comer al Guille en Valdepasillas, fue todo lo contrario, una puerta a la esperanza no todos hacen lo mismo como tampoco todos los políticos son iguales