Siempre existe un criterio para elegir.Se elige un armario por sus medidas, un plato por su sabor, al presidente de la comunidad de vecinos por plantas, un coche según necesidades y precios siempre existe un criterio, excepto para elegir plaza de T.E.I de la Junta de Extremadura donde los que eligen, eligen un número. Un propietario desplaza a un interino a través de un número elegido al azar, o quien sabe si bajo presión o agasajo, todo puede pasar. El propietario decide un número, igual que si comprara lotería, enviando al paro; no al más antiguo, ni al más nuevo, ni al más alto, ni al más rubio, ni al más listo. Desplaza, sin criterio, al que ocupa la plaza que corresponde a ese número, da igual que lleve trabajando un mes o 11 años, tenga hijos o abuelo.El que elije decide el destino de una persona, de una familia, en algunas ocasiones de una tragedia.El sistema hace al funcionario responsable del mal que puede hacer al elegir ya sea por propia iniciativa, guiados, chantajeados o comprados por alguna de las parte interesadas, algún trabajador con poca ética que este dispuesto a quedarse en su sitio pisoteando los derechos del resto de compañeros que están en la misma situación en estos tiempos en los que tener trabajo es una joya y un privilegio. El sistema permite este arbitrario e injusto método. En pleno siglo XXI. Por mucho que pienso no encuentro nada que se elija sin seguir unas normas acordadas previamente.
Barden le decía en los lunes al sol a Fernando Tejero, que hacía de disminuido psíquico, tu no puedes elegir porque no tienes critero