Indemnización de 78.000 euros para una pareja jubilada que compró deuda preferente | Mis líos legales - Blogs hoy.es >

Blogs

Ángela Murillo

Mis líos legales

Indemnización de 78.000 euros para una pareja jubilada que compró deuda preferente

La Audiencia de Zaragoza ha condenado a Popular Banca Privada a indemnizar con 78.000 euros a una pareja de ancianos jubilados al entender que adquirieron unas participaciones preferentes de alto riesgo -también llamada deuda subordinada- pensando que se trataba de un depósito seguro, informa la agencia EFE. La sentencia es importante por ser una de las primeras que se dictan en España sobre este asunto. El juez estima que el contrato existió, sin embargo, condena al banco por no informar adecuadamente a los clientes del producto que estaban contratando. En su resolución, firme tras la renuncia de la entidad de recurrir ante el Tribunal Supremo, la Sala de lo Civil de la Audiencia de Zaragoza argumenta que «es obvio que el producto ofrecido por el banco recurrente no se adaptaba al perfil netamente conservador de los demandantes, jubilados con escasa formación académica».

¿Qué es la deuda subordinada o preferente?

Quizá sin saberlo, muchos extremeños también han invertido sus ahorros en deuda subordinada emitida por cajas de ahorro y bancos de la región. Algunos de ellos, jubilados incluidos, no leyeron la letra pequeña y contrataron este producto financiero confiando en los empleados de su banco, convencidos de que firmaban un depósito a plazo fijo sin riesgos. Nada más lejos de la realidad.

La deuda subordinada, como su propio nombre indica, es un tipo de pasivo con carácter subordinado en el orden de cobro en caso de quiebra de la entidad. Es decir, en una hipotética liquidación de la entidad, el acreedor de esa deuda no tendría preferencia a la hora de recuperar su dinero. Al contrario, tendrá que esperar el paso por caja de otros acreedores mejor posicionados, al tratarse la suya de una deuda de peor calidad. En primer lugar cobrarían los titulares de cuentas y depósitos, bonos, pagarés y deuda ordinaria en general… Otro riesgo vinculado a este producto es que no está cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos.

¿Dónde está entonces el atractivo que ‘enganchó’ a los pequeños inversores extremeños? Los bancos y cajas ofrecían este producto a sus clientes bajo el eslogan de una mayor rentabilidad. Sin embargo, esa remuneración solo se conseguía al finalizar el plazo de vencimiento. Por tanto, a diferencia de los depósitos a plazo fijo, en las obligaciones subordinadas el capital no está garantizado en caso de cancelación anticipada.

La deuda subordinada cotiza en un mercado secundario, por lo que si el inversor desea  recuperar el dinero antes de concluir el plazo –de hasta cinco años- tendrá que venderlo en este mercado. Una situación que le expone a tener que deshacerse del título valor perdiendo parte del capital en la venta. Pero ¿qué sucede si, como ha pasado ya con algunas entidades- la caja o banco presenta problemas financieros?, ¿habrá compradores dispuestos a quedarse con esos títulos sabiendo que si quiebra la sociedad ellos no tienen la seguridad de participar en su liquidación?

Adicae Extremadura ha denunciado la existencia de miles de extremeños con “sus ahorros atrapados a consecuencia de estos productos financieros”. La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros sostiene que “en la mayoría de los casos estos productos –que califican de activos tóxicos- fueron contratados con engaños, haciendo creer al cliente que contrataba un producto a plazo fijo sin ningún tipo de riesgo”.

Por este motivo, la asociación ha puesto los hechos en conocimiento del Instituto Extremeño de Consumo y lo ha denunciado frente al Banco de España y la CNMV. Este último organismo de supervisión ya se ha puesto en contacto con los responsables de Adicae Extremadura.

Bancos y cajas de ahorros españoles han emitido más de 40.339,3 millones en obligaciones subordinadas. Y las irregularidades en algunas entidades han llegado en tromba a los tribunales. Ahora empiezan a verse los frutos de esos procesos judiciales.

Diversas normas autonómicas han ido regulando la emisión de deuda subordinada por parte de las cajas de ahorro con el fin de garantizar la solvencia de las entidades. Pero, llegados los problemas financieros y las mayores exigencias de liquidez por parte del Estado, algunas entidades han optado por ofrecer a sus clientes el canje de estos títulos por otros productos más seguros. Este es el caso de Bankia, que ofrece cambiar deuda subordinada por acciones.

Temas

Un espacio para resolver dudas jurídicas y ejercer sin engorros nuestros derechos.

Sobre el autor

Soy redactora del Diario HOY desde 2004 y actualmente trabajo en la edición digital. Soy licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra y en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid. Con 'Mis líos legales' trato de resolver las dudas jurídicas más básicas, las que nos asaltan a todos en el día a día.


junio 2012
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930