Tras acceder al cargo de presidente del Gobierno en 2011, Mariano Rajoy aprobó un decreto que provocó una subida automática del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) en la mayoría de los municipios, y eso a pesar del descenso continuado del valor de mercado de los inmuebles. El decreto, que luego alcanzó rango de ley, recogía una subida impositiva de entre el 4 y el 6 por ciento, en función de cuándo había realizado su revisión el municipio.
Con independencia de esta mayor presión fiscal aplicable a todos los propietarios de inmuebles, los ayuntamientos extremeños que tengan una ponencia con entrada en vigor en los años 2006 al 2008 tenían hasta el mes de marzo una herramienta para reducir o incrementar los valores catastrales y, con ello, las cuotas que se pagan por el IBI, ya disparadas tras la entrada en vigor de la nueva ponencia de valores. El Gobierno prorrogó esta posibilidad hasta el 15 de noviembre. De modo que los alcaldes de la región tienen aún un mes para solicitar al Catastro (Ministerio de Hacienda) la revisión de los tipos de gravamen, tal y como recoge la Ley de Consolidación de las Finanzas Públicas (consulta el BOE); intentando rebajar así la presión fiscal que soportan los ciudadanos.
Son muchos los contribuyentes que ven necesaria esta medida, ya que consideran desproporcionados unos valores que no se adecuan a la realidad actual de mercado debido a un desplome vertiginoso de los precios tras dejar atrás el ‘boom’ inmobiliario.
Es posible siempre que se cumplan estos requisitos:
a) Que hayan transcurrido al menos cinco años desde la entrada en vigor de los valores catastrales derivados del anterior procedimiento de valoración colectiva de carácter general.
b) Que se pongan de manifiesto diferencias sustanciales entre los valores de mercado y los que sirvieron de base para la determinación de los valores catastrales vigentes, siempre que afecten de modo homogéneo al conjunto de usos, polígonos, áreas o zonas existentes en el municipio.
La aplicación de los coeficientes previstos en este apartado, excluirá la de los coeficientes de actualización a que se refiere el apartado uno de este artículo.»
En Extremadura ha hecho uso de esta herramienta para rebajar la presión fiscal de los ciudadanos el Ayuntamiento pacense de Mirandilla. Esperemos que muchos sigan su ejemplo. Aunque el tiempo se agota.
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Ángela Murillo Redactora de HOY.es y licenciada en Derecho En Twitter HOY_Angela