A partir del 1 de septiembre volveremos a sufrir un nuevo sobresalto en la gasolineras extremeñas. A la escalada de precios soportada durante el verano, que ha situado el litro de gasolina por encima del euro y medio -con estratégicos repuntes de precios en viernes y demás días de operación salida-, nos veremos de nuevo rascándonos un poco más el bolsillo. El IVA también sube para los que se mueven en coche. El tipo general que grava los combustibles aumenta del 18 al 21%. Por si el incremento no resultase suficientemente irritante, conviene pararse a desgranar la estructura del precio de la gasolina y analizar la retaila de impuestos que gravan este producto, vital para las economías domésticas y miles de empresas en España.
El Gobierno central y los autonómicos exprimen al máximo la estructura tributaria de los carburantes, generando lo que algunos expertos tachan de doble imposición, gravar dos veces un producto por el mismo concepto. Hasta el punto de que la mitad de lo que pagamos por un litro de gasolina son ingresos directos para la Administración. Y es que al precio de las gasolina no se aplica solo el IVA, sino otros dos tributos especiales: el Impuesto de Hidrocarburos y el Impuesto de Venta Minorista de Determinados Hidrocarburos.
Un afán recaudatorio avivado por el ansia de los gobiernos autonómicos por pillar cacho en la tarta de los contribuyentes al volante. Las desigualdades entre comunidades autónomas se agravan por la aplicación de tributos como céntimo sanitario, como en Extremadura. Se trata en realidad del tramo autonómico del Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos. Tramo que con el gobierno Monago ha experimentado una subida hasta el tope de 4,8 céntimos por litro de combustible.
¿Cuánto pagaremos cuando llegue septiembre?
En definitiva, llueve sobre mojado. Tras el aumento del céntimo sanitario y la escalada de precios veraniega, aparece en escena una temida subida del IVA. Habrá que ver si no encarama el precio de la gasolina hasta los 1,70 euros/litro, acercándonos peligrosamente a los dos euros que desembolsan los italianos. Cuando introduzca la mangera en el depósito de mi coche sentiré que estoy en el banco ordenando una transferencia directa de ‘cash’ en las maltrechas cuentas del Estado.
Para sobrellevar un poco mejor este nuevo envite a nuestros ingresos, aquí os dejo algunos consejos de conducción ecológica y económica.
VÍDEO: Consejos para ahorrar combustible. Ángela Murillo HOY_Angela en Twitter Licenciada en Derecho y redactora de HOY.es