Todos tenemos sueños o deseos que son difíciles de alcanzar. Algunos llegamos a realizarlos, otros los creemos imposibles o inalcanzables y los dejamos a medias o en el tintero.

Había puesto de título al presente post “Un genio en San Rafael de Olivenza”, pero estoy seguro que muchos curiosos lo leerán, pues no hay motos creadas por Citröen (al menos en el mercado), y sigue así, continúa leyendo y saldrás de dudas.

Un pintor inicia un cuadro con una pincelada, y una vez finalizado el mismo se puede quedar atónito con lo conseguido. Hay inventos que surgieron de una idea que no tenía nada que ver con lo que se llegó a lograr. Pero y, ¿si tienes una idea y el final sabes que solo será para contemplarlo? a modo de escultura, podría ser el caso, pero no lo es.

He tenido el placer de conocer a Manuel Moya, nacido en Badajoz en 1.953, a los ocho años su familia se trasladó a Cataluña y allí pasó muchos años de su vida como Técnico de mantenimiento aeronáutico, para regresar a la zona de Badajoz finalizada su vida laboral, concretamente a San Rafael de Olivenza. Esa vida laboral le ha dado mucha experiencia con los motores, y siempre tuvo un sueño, construir su propia moto desde un antiguo Citröen Dyane seis.

Un año de trabajo, muchas dificultades, realizar piezas manualmente, utilizar piezas de diversos aparatos como de un ventilador, una moto-sierra, una avioneta, una burgman, una Suzuki Bandit y, como no, el dos caballos. Tras todo ello hoy puede decir que ha construido una motocicleta y es la única en el mundo con motor de un Citröen. Totalmente digno de estar en un museo.

Es una pena que las leyes de nuestro país relativas a los vehículos de motor son muy estrictas, y hace falta tener un Certificado de Características/Tarjeta de Inspección Técnica en la que figuren todas las características del vehículo para poder circular, pero él tiene un gran patio dentro de su casa y puede darse el capricho de arrancarla, e incluso rodar por el patio. Una pequeñísima ruta que le sabe a gloria. ¿Quién sabe? Igual poniéndola en manos de algún centro de ingenieros que se dedican a homologaciones algún día pueda salir, rodar con ella y ver como se queda la boca abierta de cualquiera con el que se cruce.

He tenido la oportunidad de probarla, muy suave y cómoda. Transmisión automática por cardan, frenos de disco delantero y trasero, horquilla delantera y mono-amortiguador trasero, luces led, cuadro digital, asiento tapizado en piel… todos los detalles de una gran motocicleta.

Cuando me subí a la moto me dijo: “La tenía que haber hecho más grande, te queda pequeña”, y yo le comenté: “La moto es tuya y la hiciste para ti”. He rodado con muchas motos, trabajo con una BMW, ruedo con los amigos en una Harley, pruebo motocicletas de muchas marcas para hablar de ellas en el blog, pero hasta ahora ha sido un momento único. He rodado con una moto con motor Citröen, y construida a mano, tornillo a tornillo, una pieza única en el mundo. Todo un orgullo para mí, gracias Manuel.

Si quieres ver un vídeo de la entrevista aquí lo tienes: https://youtu.be/zkmPSKjG2ms

Saludos y ráfagas.