Ser motero no es solamente tener una moto, o que disfrutes de viajar con ella, es una filosofía de vida.
De ese modo cuando un motero arranca su moto y decide de dar una vuelta, disfruta de cada sensación, de la aceleración, de la frenada, de las tumbadas, de esos olores con los que nos embriaga el paisaje, de esos cambios de temperatura que sientes en la piel, por eso al salir debes pensar unos segundos que te apetece para ese día, rectas interminables o curvas infinitas. Pero también debes pensar en la hora de la parada y donde realizarlo. Al igual que te gusta disfrutar del paisaje y de la libertad de circular en moto, también te gusta parar en un lugar motero, y si hay más motos y moter@s mejor. Pues que mejor lugar donde parar que en La Dulce Harleey.
La Dulce Harleey comenzó siendo una Taberna, la muy conocida “Taberna La Dulce Harleey”, situada en la Calle Andrés Saborit, nº 14, de Alcalá de Henares (Madrid). Al estar en un lugar céntrico de la península pasó en seguida de ser el bar motero de la zona a lugar de referencia para cualquier motero que cruce la península y quiera hacer una parada sin prisas de marcharse, el único problema que tenía es que es un bar de copas y por ello suele abrir por la tarde noche, pero el negocio crece y desde el 6 de octubre también disponemos del “Restaurante La Dulce Harleey”, está justo en frente de la Taberna con menús al medio día, una buena carta, y unas hamburguesas riquísimas.
Si ya conoces éstos lugares seguro que seguirás pasando por allí, pues la amabilidad y simpatía de María, su dueña, y como no de sus chicas y ahora también chicos, harán que te sientas como en casa. Si aún no lo conoces no dudes en preparar una visita, te encantará, para ello te recomiendo visitar su página de Facebook (https://www.facebook.com/ladulceharleey/) pues anuncian muchos conciertos y eventos.
No lo dudes, y acude a pasar un buen rato, rodeado del mejor ambiente motero.
Saludos y ráfagas.