Aunque tú no lo sepas | Música en el Tiempo - Blogs hoy.es >

Blogs

Buzalén

Música en el Tiempo

Aunque tú no lo sepas


Quique González compuso esta canción para Enrique Urquijo con el que compartía actuaciones en “El rincón del arte nuevo”, un pequeño local de Madrid. El tema vio la luz en 1998 y lamentablemente Enrique Urquijo murió una noche de noviembre de 1999, en un oscuro portal del barrio de Malasaña que hubiera podido protagonizar cualquiera de sus canciones. Murió el músico, pero había nacido el mito. No fue una sobredosis como suele decirse. En plena cura de desintoxicación sufrió una crisis y no solo imprudentemente le dejaron salir, sin avisar a ningún familiar ni amigo, sino que le despidieron con las doscientas mil pesetas de entonces que había dejado de fianza. Una negligencia médica en toda regla que desencadenó un cóctel explosivo de sustancias no excesivas, sino contraindicadas. Se fue sin tener que irse, aunque hay que reconocer que muchas de sus canciones eran la crónica de un suicidio anunciado. De hecho como se afirma en la biografía Adios Tristeza, Enrique fue escribiendo su biografía a través de sus canciones: auténticos himnos a la tristeza, la mala suerte, el abandono, desgarrados cantos a la soledad, al desamor, y al refugio en el alcohol… Letras surgidas de un corazón sensible que le unían con su público como pocos artistas del pop han conseguido.

Los Secretos nada tenían que ver con la rutilancia estética de los 80 y eran ninguneados, injustamente calificados en las llamadas “guerras estéticas” como sensibleros e incluso como niños bien -que no lo eran-. Hijos de un empleado de una empresa constructora de origen vasco, vivían de alquiler en una calle secundaria del barrio de Argüelles, no tenían nada que ver con la Banca Urquijo como se corría por Madrid. No tenían el favor de la prensa y la radio, ni siquiera las compañías les hacían demasiado caso pese a que su primer LP con las inolvidables Déjame, Ojos de Perdida, Vidrio Mojado siempre figure entre las antológicas del pop español.
Eran chicos sencillos de aspecto normal que no estaban muy presentes en los garitos de moda, pero sí en las habitaciones de aquellos que eran tan jóvenes como ellos y oían sus canciones en el recogimiento, mientras estudiaban, compartían vivencias en bares tranquilos o cuando sufrían momentos de bajón… Y así era, porque el líder de Los Secretos, junto a su hermano Álvaro, pasó la mitad de su vida sumido en un círculo vicioso que le llevaba de la depresión a las drogas, y de las drogas a la depresión: «Cuando sentía el hormigueo de la desesperación, recurría al alcohol, la heroína, la cocaína o los tranquilizantes (en ocasiones, todo a la vez) para conseguir una especie de muerte efímera», recogía Miguel Ángel Bargueño en «Adiós tristeza», la biografía de este poeta maldito del pop, que publicó en 2005.«Enrique aparecía por aquí -contaba Joaquín Sabina, con el que mantenía una estrecha relación- de madrugada y me pareció siempre el ser más dulce, más tímido, más sensible del mundo. Era para comérselo. Aquí venía y se podía quedar cuarenta y ocho horas. Hablaba poco, fumaba mucho, bebía mucho; yo también».
Poco antes de morir, su novia Pía había ido a buscarle a casa de su «camello», a donde acudía en demasiadas ocasiones tras abandonar la clínica donde estaba ingresado, una vez más, para dejar su adicción a las drogas. Era el final de una pesadilla que se había iniciado 20 años antes, cuando Enrique y sus hermanos comenzaron a coquetear con la heroína. «Había caballo en todas las fiestas. Si eras músico y no te metías, era como si fueras gilipollas», decían.
El mayor de los hermanos Urquijo, muerto a los 39 años, empezó pronto a recorrer las consultas de psiquiatras que no supieron cómo solucionar su problema, el mismo que arrastró hasta el mismo día de su muerte, y que se dejaban ver en casi todas sus canciones: «Por supuesto que Los Secretos y su grupo de ahora, Los Problemas, eran dos bandas tristes, acorazadas detrás de su desesperanza, pero en sus canciones un buen puñado de aficionados encontró un pañuelo para sus lágrimas del día a día», comentaba de la Fuente en la columna «Vuelves a ser un niño».
Odiaba la fama, la industria, las entrevistas y pretendía ser alguien anónimo, pero no lo consiguió. Con Los Secretos grabó nueve discos y dio miles y miles de conciertos, tras los que muchas veces se escapaba sin dar noticias. Su último disco, un recopilatorio de grandes éxitos, vendió 300.000 copias.
El último proyecto que tenía en mente, grabar un disco para niños basado en poemas de Gloria Fuertes, que nunca vio la luz. Posiblemente los mismos niños que ahora ya entrados en la adolescencia estén descubriendo sus canciones. pero que ya no se cruzarán con él en cualquier recoveco de Malasaña.

Temas

Interpretamos música y desgranamos su significado

Sobre el autor

Antonio Javier Calero (guitarra) y Javier Gómez (voz), dos hornachegos formados en conservatorios de nuestra Comunidad, apasionados por la corriente musical que nace en el S.XVI con la vihuela y llega hasta nuestros días, rescatando temas de autores extremeños poco conocidos para el gran público como Hernando de Franco o Juan Vázquez. Nuestro disco “Caminando” es el resultado de todo este trabajo conjunto, las canciones han sido compuestas entre los dos y en él se percibe la influencia de algunos de nuestros referentes artísticos como la bossa-nova, las canciones tradicionales e infantiles, la preocupación por el medio ambiente, la fugacidad de las cosas, los derechos de la infancia... un trabajo humilde que pretende compartir lo que somos. Llevamos a cabo de forma quincenal un espacio divulgativo en Canal Extremadura Radio dentro del programa "el sol dale por el Oeste" en el que interpretamos en directo una canción de nuestro repertorio y explicamos la conexión cultural que tiene con Extremadura.


agosto 2016
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031