La tradición atribuye esta conocida canción al Rey Enrique VIII de Inglaterra (1491-1547) . Estaba dedicada a su amante y futura reina consorte, Ana Bolena, a la que el rey se refiere en secreto como “greensleeves” (mangas verdes) por un vestido que la dama solía llevar en la corte, ocultando de esta manera el romance a su esposa.
Ana, que era la hija más joven de Tomás Bolena, primer conde de Wiltshire, rechazaba los intentos de Enrique de seducirla. A este rechazo aparentemente se alude en la canción, cuando el autor escribe «cast me off discourteously» («me repudias descortésmente»). No se sabe si la leyenda es cierta, pero la canción todavía se asocia comúnmente a dicha dama. Probablemente circuló en forma de manuscrito, como mucha música de uso social, mucho antes de que fuera impresa.
Enrique VIII fue el segundo monarca de la casa Tudor. Se casó seis veces y ejerció el poder más absoluto entre todos los monarcas ingleses. Entre los hechos más notables de su reinado se incluyen la ruptura con la Iglesia católica romana ( y por lo tanto con el Sacro Imperio Romano Germánico), primer gran “Brexit” de la historia, el establecimiento del monarca como jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra (Iglesia anglicana), la disolución de los monasterios y la unión de Inglaterra con Gales.
Su primera esposa fue Catalina de Aragón, hija menor de los Reyes Católicos, que tenía tan sólo 12 años cuando se quedó viuda del hermano de Enrique, Arturo. Cuando Enrique cumplió 18 años, se casó con ella. En total, tuvieron seis hijos: dos abortos, otros tres de sus hijos que murieron a las pocas horas de nacer y su hija María Tudor, conocida en el futuro como “bloody Mary”, la única que sobrevivió. A pesar de las corrientes infidelidades por parte del rey, su matrimonio duró 18 años pero Enrique se impacientó, preocupado por la necesidad de tener un sucesor varón y enamorado de Ana Bolena, solicitó la nulidad con el pretexto de la ilicitud del matrimonio celebrado entre cuñados. La reina defendió la validez del enlace por el hecho de que su matrimonio con Arturo no había sido consumado. Ante la imposibilidad de lograr la nulidad del matrimonio (el papa no podía enfrentarse al todopoderoso Carlos V) se autoproclamó jefe de la Iglesia Anglicana, se autoconcedió el divorcio y se casó con Ana Bolena (mangas verdes) que ya estaba embarazada de la que sería Isabel I de Inglaterra .Catalina fue trasladada al castillo de Kimbolton, donde murió el 7 de enero de 1536, a la edad de 50 años.
Poco duró la felicidad de Ana, tras la muerte de Catalina, daba a luz a un niño muerto. Enrique no se dignó a acudir al lecho de su esposa a consolarla. Ya había encontrado consuelo en otra dama, Jane Seymour. La reina fue acusada de adulterio por haber mantenido relaciones con distintos caballeros de la corte que confesaron bajo tortura y haber tenido relaciones incestuosas con su propio hermano. Ana Bolena fue trasladada a la Torre de Londres donde fue decapitada el 19 de mayo de 1536. Fue llamada “Ana de los mil días” porque ésa fue la duración de su reinado. Jane, que dio al rey su único heredero varón, (Eduardo VI que falleció a los quince años) murió de fiebres tras el parto. La siguiente sería Ana de Cléveris que la cuarta esposa, durante sólo seis meses, su matrimonio nunca se consumó, no llegó a ser coronada Reina de Inglaterra, lo que facilitó la anulación del mismo. Catalina Howard fue la quinta esposa, prima de Ana Bolena, también fue decapitada en la Torre de Londres. Catalina Parr fue la sexta y última esposa de Enrique VIII, y la única que lo sobrevivió. Ha pasado a la historia como la Reina de Inglaterra que estuvo casada más veces, ya que tuvo cuatro maridos en total, de los cuales Enrique VIII fue el tercero.
Triste trasfondo para una hermosa canción de amor.